¿Cómo conseguir unos Dientes más Blancos?
El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos más demandados en odontología estética.
Los agentes utilizados son los peróxidos, que una vez aplicados sobre la superficie del esmalte, difunden a través de él, y producen la oxidación y alteración de los pigmentos orgánicos de la dentina (capa amarilla que se transparenta bajo el esmalte), resultando en el blanqueamiento de la misma y por tanto, del color del diente.
Las concentraciones efectivas de estos productos sólo pueden ser empleadas por un odontólogo; el resto de productos suministrados en farmacias y centros comerciales no consiguen los resultados esperados y además, al realizarse sin la supervisión profesional, pueden suponer un riesgo para los tejidos orales.
Es importante comprender que cada caso es diferente y que no todos van a conseguir un mismo resultado. Por eso, es imprescindible que cada paciente sea examinado en la consulta para realizar un correcto diagnóstico y un plan de tratamiento acorde a las características individuales de los dientes.
¿Qué métodos blanqueadores existen?
Disponemos de dos métodos para realizar el blanqueamiento y la literatura científica ha demostrado que la efectividad de ambos es similar.
* El blanqueamiento realizado en la consulta dental: una vez protegida la encía en contacto con el diente, el especialista aplicará el producto blanqueador y lo activará. Esta activación puede realizarse con diferentes tipos de luz: led, láser… Habitualmente se necesitan 2 o 3 sesiones de unos 40-60 minutos.
* El blanqueamiento realizado en casa o domiciliario: es muy sencillo y cómodo de realizar por el paciente. El método consiste en la realización de unas férulas personalizadas (especie de moldes de plástico de la boca) en las cuales el paciente aplicará el producto en forma de gel y se lo colocará en boca 2-3 horas diariamente durante 20 días aproximadamente.