Las 4 claves para olvidarse de las caries

La caries es la enfermedad más frecuente en el ser humano, y una de las principales causas de pérdida de dientes. Se produce cuando las bacterias de la boca fermentan los hidratos de carbono de la dieta.

Para evitarla, simplemente debemos seguir estas recomendaciones:

1. Cepillarnos los dientes después de las comidas principales, bien con un cepillo manual o bien con uno eléctrico. Si eliminamos los restos de comida, las bacterias no tendrán el sustrato para iniciar la caries. Este punto es clave, y si queremos disminuir el riesgo de caries, no tenemos más remedio que ser constantes en nuestro cepillado. Hacemos hincapié en que debe ser después de las comidas y no antes: cepillarse nada más levantarse, antes de desayunar, nos ayuda a disminuir el “mal aliento mañanero”, pero no exime del cepillado tras el desayuno.

2. Limpiarnos entre los dientes. Las caries más difíciles de diagnosticar y de tratar son las que se forman entre diente y diente. El cepillo de dientes no limpia completamente estas zonas, por lo que debemos completar la higiene bucal con el uso de seda o dispositivos interdentales (cepillos interdentales) todos los días. Es la única manera de limpiarnos adecuadamente estas zonas.
3. Emplear un dentífrico con alta concentración de flúor. El flúor contribuye a la remineralización del esmalte y por tanto, previene contra la caries dental. Tenemos que fijarnos en que la pasta de dientes que utilicemos tiene una concentración de flúor mínima de 1000-1500ppm. Tanto en la farmacia como en el supermercado venden productos con estas concentraciones.
4. Reducir el consumo de alimentos ricos en azúcares, fundamentalmente “entre horas”: chocolate, dulces, zumos y néctares de fruta, refrescos carbonatados, golosinas… Si vamos a tomar alguno de estos alimentos ricos en azúcar es mejor que lo hagamos después de las comidas principales, ya que después nos vamos a cepillar los dientes. Debemos evitar su “picoteo” entre horas.