ni-una-bacteria-nuestra-clinica

Ni una bacteria en nuestra clínica

01/06/2016
Comparte: SCHSCHSCHSCH

Existen una serie de enfermedades que se pueden transmitir en una clínica dental a través de instrumental, superficies o equipos dentales contaminados por restos de sangre o saliva, como Hepatitis B, Herpes simple o VIH. En nuestra clínica somos conscientes de este riesgo, por eso a diario llevamos a cabo un riguroso protocolo de desinfección y esterilización de todo el material utilizado. A demás de todas las superficies con las que tienen contacto el paciente o el personal sanitario.

Este protocolo consta de varios pasos, los cuales han de seguirse siempre en este orden y sin saltarse ninguno de ellos: limpieza manual, lavado ultrasónico, envasado y sellado y esterilización.

Limpieza manual.

En este primer paso se limpia todo el instrumental con un cepillo y un detergente específico para eliminar la suciedad más superficial, como pueden ser restos de sangre, cemento o composite.

Lavado ultrasónico.

Se introduce el instrumental en la cubeta de ultrasonido. Este aparato contiene una solución desinfectante y tiene como objetivo destruir los microorganismos a través de una pequeña vibración durante 20 minutos.

Envasado y sellado.

Una vez que el material está perfectamente desinfectado, es necesario secarlo bien e introducirlo en bolsas autosellantes para evitar la entrada de microorganismos y asegurar su posterior esterilización.

Esterilización.

Es el último paso y el más importante, ya que se destruyen toda clase de microorganismos como bacterias, virus y esporas. Se realiza por medio de un aparato llamado autoclave. Consiste en una cámara metálica, herméticamente cerrada, en la que el vapor de agua es mantenido a altas presiones. Este proceso permite obtener temperaturas por encima del punto de ebullición del agua y dura aproximadamente 1 hora y media.

Además, una vez al mes realizamos un control biológico, que sirve para verificar la eficacia de la esterilización. Consiste en una preparación estandarizada de esporas de microorganismos muy resistentes, que son procesadas en el autoclave para comprobar que se han destruido.

Una vez finalizado todo este protocolo, podemos ofrecer a nuestros pacientes un ambiente seguro, libre de bacterias y virus. Es una medida de seguridad no solo para los pacientes, sino también para todo el personal que trabaja en la clinica.

 

 

También estamos en MadridDescubre nuestra clínica en Zurbano 51