¿Por qué no hay que enjuagarse después del cepillado?

Según el Servicio Nacional de Salud, el procedimiento para un cepillado correcto sería escupir el exceso de pasta dental tras el cepillado y no enjuagarse después.

¿El motivo? Pues muy fácil, aunque parezca incómodo; el flúor contenido en la pasta dental al enjuagarnos se pierde reduciendo el efecto preventivo que ejerce el flúor frente a las caries.

Sabemos que es muy difícil cambiar un hábito tan arraigado pero creemos que poco a poco deberíamos introducirlo a nuestra rutina para finalmente hacerlo de forma espontánea.

La educación en este sentido desde niños nos ayudará a tener un hábito dental adecuado y prevenir futuras caries.