¿Por qué tenemos fobia a ir al dentista?
Las fobias son un trastorno psicológico con una amplia incidencia mundial: alrededor de uno de cada veinte individuos tienen alguna fobia. Este trastorno se define como miedo o temor excesivo, incontrolado y desmesurado. Cuando se permanece frente a lo temido aumenta la ansiedad y el individuo se siente impotente para controlarlo, a pesar de entender que este pánico es ilógico.
Sin duda, la fobia a acudir al dentista se incluye dentro de los temores más extendidos en el mundo occidental.
La odontofobia es un problema real y muy serio, ya que lo sufre hasta un 15% de la población, aunque seguramente es sustancialmente superior el número de usuarios que muestran reticencias a ir a su dentista. Se estima que el miedo al dentista es el tercer motivo por el que los españoles no acuden a la consulta odontológica. Pero ¿está justificada esta reacción de rechazo? ¿Cuáles son los motivos? En la mayoría de los casos, el miedo a acudir al dentista está relacionado con una mala experiencia anterior, pero no siempre es así.
En general, a pocas personas les satisface la idea de acudir a cualquier médico. En el caso del odontólogo, se unen además otros condicionantes: ruido de la aparatología dental, mal olor, la temida bata blanca…
Pero también en esto subsisten muchos mitos y leyendas. En ocasiones, se establecen juicios y conclusiones que generan miedos y respuestas incómodas e irracionales. Cuando se está ansioso y angustiado es posible generar juicios negativos interpretando las cosas de manera extrema; esta situación tiene un impacto en el bienestar del paciente, de forma que terminará experimentando más dolor, peor salud y peor calidad de vida, ya que al restrasar la visita al dentista se pueden agravar problemas que en principio eran leves.
Ir al dentista era hace años posiblemente sinónimo de sufrimiento y dolor. Esto ha hecho que una gran parte de los pacientes que tienen pánico al dentista sean personas mayores que pasaron por malas experiencias en sus visitas al dentista. En cambio, los que menos pánico tienen a acudir al dentista son los niños, debido a que están acostumbrados a ir a revisiones periódicas debido a los tratamientos de ortodoncia. La visita al dentista lo ven como algo normal y no traumático.
Hoy en día se dispone de grandes avances en cuanto a técnicas, instrumental y materiales. El avance de la odontología se ha puesto fundamentalmente al servicio de la calidad y la comodidad.
El uso de láseres, materiales piezoeléctricos, microscopios, lupas… y las novedosas técnicas 3D que se emplean tanto para el diagnóstico como para múltiples tratamientos han supuesto no solo una evolución en los resultados, sino también han minimizado las incomodidades habitualmente asociadas a los procedimientos odontológicos.