¿Se te reseca la boca cuando hablas en público?
Reuniones, charlas, conferencias, discursos… Si por tu profesión te toca hablar mucho, habrás notado que en ocasiones puedes tener sensación de boca seca.
Los síntomas de la sequedad bucal son fáciles de detectar, la boca está pastosa, la lengua se queda pegada al paladar y le falta la agilidad necesaria para articular. También afecta a las cuerdas vocales, el movimiento no es tan fluido y la voz puede sonar un poco más ronca.
Esta sequedad bucal es debida a dos motivos principales. El primero es que cuando hablamos, normalmente respiramos por la boca y eso reseca la cavidad bucal. El otro motivo es la ansiedad o nerviosismo que pueden provocarte determinados discursos o presentaciones importantes en las que tú eres el orador. Ese estrés, aunque sea temporal, provoca que las glándulas salivares no puedan hacer su función correctamente y la boca se reseque.
A continuación te ofrecemos unos consejos para solucionar esa sensación de boca seca:
- Ten siempre a mano una botella o vaso de agua. Crea pausas naturales durante el discurso para tomar pequeños sorbos y mantener tu boca húmeda.
- Muerde suavemente tus mejillas para activar tus glándulas salivales y humedece con tu lengua por el techo de tu boca.
- Antes del discurso, practica ejercicios respiratorios. Respira profundamente varias veces y exhala lentamente. Te ayudará a reducir la ansiedad, que como hemos dicho es una de las causas principales de sequedad bucal.
- Utiliza productos específicos para solucionar este problema. Existen en el mercado espray, comprimidos o chicles que están formulados con ácido málico, xylitol y fluoruro sódico que te ayudarán a estimular la secreción de saliva y evitar la sensación de boca seca.