Si tienes apnea del sueño pregunta a tu dentista
La apnea de sueño es una patología que provoca que el flujo de aire se pare o disminuya durante la respiración en las horas de sueño. Esto se debe a que la vía respiratoria queda bloqueada, algo que puede estar causado por muchos motivos: amígdalas grandes, paladar suave, campanilla larga, mala posición de la lengua o características típicas de las personas con sobrepeso como el tejido fino flácido. Este trastorno respiratorio puede llegar a reducir el flujo de oxígeno a los órganos vitales, pudiendo provocar graves afectaciones a la salud.
Los síntomas no solo se producen durante la noche en forma de pausas respiratorias, fuertes ronquidos, sensación de ahogo e insomnio, sino que también se dejan notar durante el día, provocando somnolencia, una fatiga desmesurada o afectaciones psicológicas.
Durante el sueño se reduce la actividad del músculo geniogloso y de los músculos faríngeos; al mismo tiempo hay una disminución fisiológica de la ventilación. Ello genera un aumento del grado de colapsabilidad y por consiguiente a una disminución de la resistencia de las vías aéreas superiores. Estos factores, sumados a la caída posterior de la lengua y al efecto Venturi, pueden provocar un colapso parcial o total de la luz faríngea y por lo tanto la aparición de apnea.
Los dentistas cuentan con una solución que puede ayudar a tratar la apnea del sueño. Consiste en una pequeña pieza de plástico similar a un protector bucal que es útil para que no se obstruyan los tejidos finos y suaves de la garganta, evitando el bloqueo de las vías respiratorias mientras se duerme.
Este dispositivo intraoral, está especialmente indicado para el tratamiento del ronquido y la apnea del sueño. Su funcionamiento consiste en un adelantamiento controlado de la mandíbula durante la noche, para facilitar el paso del aire eliminando el ronquido y mejorando la apnea.
Otra forma de reducir los síntomas de esta enfermedad es realizando ejercicios de respiración Buteyko. Este método trata de reeducar la frecuencia respiratoria para corregir la hiperventilación y reducir la cantidad de aire inhalado. Además se centra en la respiración nasal, la relajación y la reeducación respiratoria, al introducir y alargar las llamadas “pausas de control” antes de la inhalación.