¿Son perjudiciales los cigarrillos electrónicos?

Desde hace unos años se han puesto muy de moda los cigarrillos electrónicos; es muy frecuente ver a la gente “vapeando”. Se denomina vapeo, ya que estos dispositivos emiten vapor, en vez de humo, como los cigarrillos convencionales. Contienen nicotina líquida en un pequeño depósito, y mediante una batería de litio, se produce el vapor.

Se comercializan con la intención de dejar de fumar, adquiriendo el hábito de fumar en cigarrillos electrónicos. Se podría entender si estos dispositivos no fueran perjudiciales para la salud, pero esto no ha llegado a demostrarse. Se ha observado que el vapor del cigarrillo electrónico también contiene sustancias tóxicas para el organismo, aunque menos que en un cigarrillo: En unas 15 bocanadas que se puede dar a un cigarrillo convencional se inhalan entre 1 o 2 mg de nicotina, mientras que en un cigarrillo electrónico unos 0,15 mg.

Es cierto que hay diferencia, pero el objetivo no debería ser reducir el consumo de nicotina, sino dejar de fumar totalmente.

Se ha demostrado que estos dispositivos pueden ser perjudiciales para nuestra salud, llegando a producir cambios en los pulmones a corto plazo muy parecidos a los que se producen al fumar los cigarros normales, según nos advierte la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.

Otro problema que se está dando cada vez con más frecuencia, es que los jóvenes no fumadores, por el simple hecho de experimentar y probar cosas nuevas, están adquiriendo el hábito de fumar “gracias” a estos dispositivos. Se comercializan con infinidad de sabores, por lo que lo hace más atractivo aún.

En definitiva, si queremos dejar de fumar, lo más recomendable es pedir ayuda a nuestro médico para dejar de fumar definitivamente, en vez de probar con métodos que no recomiendan la Organización Mundial de la Salud o la Comisión de Salud Pública.