¿Te incomoda tener mal aliento?

Hemos comentado en varias ocasiones lo importante que es cepillarse los dientes a diario y utilizar seda dental o cepillos interdentales. No solo para prevenir la caries y enfermedades periodontales, también para evitar el mal aliento (halitosis). Cuando ingerimos cualquier alimento siempre se quedan restos de comida entre los dientes, encías y en la lengua. Se ha demostrado que en la lengua es donde se quedan mas restos de comida, siendo esta la principal fuente de mal aliento. Por eso es fundamental que nos limpiemos bien la lengua despues del cepillado con un raspador lingual o bien con el cepillo de dientes.

En muchas ocasiones el mal aliento es producido por algunas enfermedades a nivel oral como la periodontitis o las caries. Al menor síntoma que nos notemos debemos acudir a nuestro dentista para que nos revise.

Hay otras enfermedades como la sinusitis crónica, broquitis crónica, diabetes, desorden gastrointestinal y enfermedad del hígado o riñón que pueden modificar el olor de nuestro aliento.

Hay ciertos alimentos como el ajo o la cebolla, que tienen un olor fuerte y si permanece algún resto mucho tiempo en nuestra boca, puede causarnos un olor desagradable.

El tabaco, aparte de ser un mal hábito para nuestra salud, también nos deja mal olor en nuestra boca.

Otro factor que puede intervenir para tener mal aliento, es padecer xerostomía (boca seca), debido a que la saliva ayuda a limpiar pequeñas partículas de comida.

La halitosis no es agradable para ti ni para las personas que te rodean, por eso acude cuanto antes a tu dentista para que valore tu problema y determine cuál es la mejor solución.