¿Tienes hipertensión? Te contamos como reducirla
Organización Mundial de la Salud (OMS), la primera causa de mortalidad global. Pero, ¿qué se puede hacer para bajar la presión sanguínea y evitar que se desarrolle esta hipertensión? Pues, básicamente, adoptar un estilo de vida saludable. Y asimismo, cuidar de nuestras encías. Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Sun Yat-Sen en Cantón (China) muestra que el tratamiento intensivo de la periodontitis –la consabida ‘enfermedad de las encías’, comúnmente conocida como ‘piorrea’– reduce de forma muy significativa la presión arterial en personas con prehipertensión. La hipertensión arterial , esto es, la enfermedad definida por unas cifras de presión sanguínea superiores a 140/90 mmHg, constituye, según alerta la
La periodontitis es una enfermedad fundamentalmente caracterizada por la inflamación y sangrado de las encías. Una patología que, en caso de no ser tratada y más allá de provocar la destrucción de la masa ósea que sustenta las piezas dentales –lo que resulta en una pérdida irreversible de los dientes–, se asocia, como han confirmado multitud de estudios, con el desarrollo de enfermedades muy graves y potencialmente mortales. Es el caso, entre otras, de la diabetes y de distintos tipos de cáncer. Y asimismo, de las enfermedades cardiovasculares.
Para llevar a cabo el estudio, los autores contaron con la participación de 108 adultos cantoneses con prehipertensión y periodontitis de grado moderado a grave a los que, de acuerdo con un criterio totalmente aleatorio, sometieron a una terapia convencional o a un tratamiento intensivo de su enfermedad bucodental.
La intervención periodontal intensiva puede por sí sola reducir los niveles de presión sanguínea, inhibir la inflamación y mejorar la función endotelial.
El tratamiento convencional incluyó instrucciones básicas para la higiene oral y una limpieza dental con eliminación de placa por encima de la línea de las encías. Por su parte, el tratamiento intensivo sumó a las medidas ya contempladas en la terapia convencional la limpieza con anestesia local de las raíces dentro de las bolsas dentales –los espacios infecciosos que aparecen en las encías junto a los dientes–.
Los resultados mostraron que, transcurrido un mes desde la intervención, los pacientes sometidos al tratamiento intensivo experimentaron, frente a los tratados con la terapia convencional, una reducción de casi tres puntos –o lo que es lo mismo, de cerca de 3 mmHg– en su PAS (Presión Arterial Sistólica). Sn embargo, no se observó ninguna diferencia en el caso de la PAD (Presión Arterial Diastólica).
A los tres meses, los autores observaron una reducción de casi ocho puntos en la PAS y de cerca de cuatro puntos en la PAD asociada al tratamiento intensivo. Y pasados seis meses desde la intervención, la terapia intensiva conllevó una disminución cercana a los 13 puntos en la PAS y a los 10 puntos en la PAD.
En definitiva, el cuidado de nuestra salud bucodental debe sumarse a los hábitos de vida saludables para prevenir la hipertensión –entre otros, seguir una alimentación adecuada, practicar ejercicio, mantener un peso saludable, limitar el consumo de alcohol y no fumar.