¿Ya has decidido el tipo de ortodoncia que más te conviene?
El tiempo en que sólo los niños llevaban ortodoncia ha pasado a la historia. Los nuevos materiales y productos han permitido mejorar la estética de los aparatos y eso está animando a muchos adultos a corregir alteraciones bucodentales y restablecer el equilibrio morfológico de su boca.
Tipos de ortodoncia más habituales
- Brackets metálicos. Son los aparatos de toda la vida. Se pueden utilizar en todo tipo de pacientes y corrigen problemas de alineación y alteraciones en la mordida.
- Brackets estéticos (de zafiro). Tienen la misma efectividad que los brackets metálicos pero, debido al material trasparente del que están fabricados, son más discretos porque se mimetizan mejor con el diente.
- Ortodoncia invisible removible. Es una técnica cómoda y discreta que utiliza alineadores transparentes removibles totalmente imperceptibles para los demás. Cada dos semanas, el paciente cambia de alineador y cada nuevo molde va forzando el movimiento progresivo de los dientes. Además del alto componente estético, esta ortodoncia invisible facilita la higiene dental y permite acortar los tiempos de tratamiento.
Consejos de higiene bucal para cuidar de tu boca si llevas aparatos
- Lavarse los dientes en profundidad después de cada comida.
- Utilizar un cepillo adecuado que permita acceder a todos los espacios de la boca y de los aparatos para asegurar una correcta eliminación de la placa y a continuación, ayudarse de la seda dental o de cepillos interdentales, que permitirá obtener una correcta limpieza entre los dientes y evitar que queden restos de alimentos .
- Usar cera de ortodoncia para evitar rozaduras o heridas en la mucosa bucal por contacto con brackets o arcos.
- Emplear diariamente productos específicos que contengan antisépticos bucales y flúor, ya que ayudarán a prevenir el desarrollo de caries, gingivitis o halitosis.
- Si se utilizan aparatos removibles, es fundamental mantener una correcta higiene del propio aparato para evitar que acumule placa dental. Para ello hay que aclararlo con agua y limpiarlo con ayuda del cepillo dental.
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